No nos necesita si ...
«Sabemos que hay despachos de traducciones más económicos que Textunion, pero no conocemos ninguno que sea tan bueno y eficiente. Por ello recomendamos Textunion incluso a nuestros propios clientes.»
Roman Schreiber – Director Ejecutivo, agentur-es
... busca una opción barata y antepone el precio a la calidad. Somos redactores publicitarios altamente especializados y con extensa experiencia, lo cual se refleja en nuestras tarifas. Sólo cobramos lo justo y entregamos justo lo que espera recibir el cliente. La edición y corrección de estilo van incluidas en el precio. Al hacer las cosas, nos gusta hacerlas bien. Sin excepciones.
... le basta con un servicio básico, ya que sus necesidades de traducción se limitan a documentos internos o comunicaciones cotidianas con clientes de larga data. No tiene nada de malo querer ahorrar dinero… algunas veces.
... prefiere las copias que los originales. Es más fácil imitar lo que otros hacen y ser parte del montón. El verdadero reto radica en expresar de forma creativa y original su mensaje para sobresalir realmente. Nosotros pensamos en su público meta al traducir, adaptar o escribir sus textos. Invariablemente.
... no le interesa allegarse nuevos clientes. Para lograrlo, es indispensable causar la mejor impresión. Resulta absurdo gastar grandes cantidades de dinero en impresión, espacios publicitarios o diseño de sitios web, y después incorporar en ellos textos de mala factura o pobre calidad. Nunca lo haga.
Recuerde, si sus textos van a ser impresos o destacados en un sitio web, merecen la mejor atención. Llame a Textunion. Siempre.
Actualmente, ofrecemos traducciones en las combinaciones de idiomas más solicitadas. Además, disponemos de una red de traductores profesionales asociados que nos permite atender cualquier proyecto, independientemente de sus dimensiones, complejidad o de los idiomas que involucre. Llámese zulú, árabe o hebreo. «Flexibilidad ante todo», ese es nuestro lema.
Tratándose de traducciones, como todo en la vida, se recibe un valor acorde a lo que se paga. No olvide nunca que lo barato, a la larga, sale caro.